La gelatina de fresa es un complemento dulce, ligero y refrescante. Es perfecta con helado, especialmente de vainilla, yogur o chocolate blanco. Fácil de preparar y deliciosamente afrutada, esta gelatina es ideal para darle un toque alegre a tus postres.

Ingredientes :
- 1 kg de fresas frescas (maduras para más sabor)
- 800 g de azúcar
- El jugo de un limon
- 1 sobre de pectina (opcional, si las fresas no contienen suficiente pectina natural)
Preparación :
- Prepara las fresas.
Lava las fresas, quítales el corazón y córtalas en trozos. Si quieres una gelatina supersuave, puedes triturarlas rápidamente hasta formar un puré, pero personalmente, prefiero dejar algunos trozos para darle más textura. - Cocina las fresas.
Coloca las fresas en una cacerola grande con el jugo de limón y cocina a fuego medio hasta que empiecen a deshacerse y suelten todo su jugo. Esto toma de 10 a 15 minutos. Una vez cocidas, cuélalas con un colador o una estameña para obtener un jugo claro. - Añade el azúcar y la pectina.
Regresa el jugo resultante a la cacerola y añade el azúcar y la pectina (si la usas). Calienta a fuego lento, removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Luego, lleva a ebullición y cocina durante 10 minutos más hasta que la gelatina espese un poco. - Prueba de la Gelatina.
Para saber si tu gelatina está lista, haz la prueba del plato frío: vierte una gota de gelatina en un plato muy frío. Si cuaja rápido, ¡es buena señal! Si queda demasiado líquida, déjala cocer unos minutos más. - Envasado:
Vierta la gelatina caliente en frascos esterilizados, ciérrelos bien y déjelos enfriar. Puede conservar sus frascos de gelatina de fresa durante varios meses en un lugar fresco y seco.
Mi consejo personal:
Esta gelatina de fresa me parece increíble con helado de yogur o helado de vainilla hecho con la Ninja Creami. Si quieres darle un toque aún más delicioso, añade una cucharada de gelatina a un helado de chocolate blanco para lograr el contraste perfecto entre dulce y frutal. Y para un toque crujiente, ¡también puedes añadir trocitos de galleta o almendras tostadas por encima!
Aquí tienes una gelatina de fresa casera llena de sabor, perfecta para realzar tus helados y postres. Es una receta fácil de preparar y siempre aporta un toque de frescura a tu plato.